तेचिह्हिला..

Los hilos grises que sobrevuelan mi cabeza están entrelazados. No, enredados. ¿Quién soy? ¿Y tú? Quiénes son esas personas cuyo objetivo es limitarnos. Yo no quiero eso para nadie. Una mosca que se estampa una y otra vez contra el cristal, hasta caer rendida, como muchos antes. Arriba, abajo, arriba, abajo. Dicen que todo el mundo tiene una obsesión, pero hay cosas que van más allá. Tic, tac, tic, tac. El tiempo vuela, está en nuestra contra. Quizá en un año lo allá perdido todo, o lo haya ganado. Todo es un embrollo. Pero tengo la sensación de que de ahora en adelante, todo irá a mejor. A partir de ahora, nada me limitará.



Techihhila...como susurro en el viento.